Antes de la Conferencia de Johannesburgo de 2002, la ONU celebró diversas conferencias que han marcado el trabajo para lograr el desarrollo sostenible, un desarrollo "que satisfaga las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para aprender sus propias necesidades", según lo definió en 1987 la "Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo", establecida por la Asamblea General de la ONU en 1983.
La primera Conferencia en la que la comunidad mundial trató la relación entre el desarrollo económico y la degradación del medio ambiente fue la "Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano", en 1972. Posterior a esta Conferencia, se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que sigue siendo el principal organismo mundial en materia de medio ambiente.
En 1992, se llevó a cabo la "Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente y el Desarrollo", conocida comúnmente como "Cumbre para la Tierra". En esta Conferencia los países participantes acordaron adoptar un enfoque de desarrollo que protegiera el medio ambiente, mientras se aseguraba el desarrollo económico y social. Algunos documentos aprobados en la Cumbre son el "Programa 21" (plan de acción que tiene como finalidad metas ambientales y de desarrollo en el siglo XXI), la "Declaración de Río sobre medio ambiente y desarrollo" (define los derechos y deberes de los Estados) y declaraciones y convenciones relacionadas con los bosques, el cambio climático, la diversidad biológica y la desertificación.
En 1997, tuvo lugar la "Cumbre de Río+5" que tenía como principal objetivo analizar la ejecución del "Programa 21", aprobado en la Cumbre de 1992. En la Cumbre de 1997 se obtuvieron diversos acuerdos que se plasmaron en el documento final de la sesión. Estos acuerdos son:
Adoptar objetivos jurídicamente vinculantes para reducir la emisión de los gases de efecto invernadero, los cuales son causantes del cambio climático.
Avanzar con más vigor hacia las modalidades sostenibles de producción, distribución y utilización de la energía.
Enfocarse en la erradicación de la pobreza como requisito previo del desarrollo sostenible.
La primera Conferencia en la que la comunidad mundial trató la relación entre el desarrollo económico y la degradación del medio ambiente fue la "Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano", en 1972. Posterior a esta Conferencia, se creó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que sigue siendo el principal organismo mundial en materia de medio ambiente.
En 1992, se llevó a cabo la "Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Ambiente y el Desarrollo", conocida comúnmente como "Cumbre para la Tierra". En esta Conferencia los países participantes acordaron adoptar un enfoque de desarrollo que protegiera el medio ambiente, mientras se aseguraba el desarrollo económico y social. Algunos documentos aprobados en la Cumbre son el "Programa 21" (plan de acción que tiene como finalidad metas ambientales y de desarrollo en el siglo XXI), la "Declaración de Río sobre medio ambiente y desarrollo" (define los derechos y deberes de los Estados) y declaraciones y convenciones relacionadas con los bosques, el cambio climático, la diversidad biológica y la desertificación.
En 1997, tuvo lugar la "Cumbre de Río+5" que tenía como principal objetivo analizar la ejecución del "Programa 21", aprobado en la Cumbre de 1992. En la Cumbre de 1997 se obtuvieron diversos acuerdos que se plasmaron en el documento final de la sesión. Estos acuerdos son:
Adoptar objetivos jurídicamente vinculantes para reducir la emisión de los gases de efecto invernadero, los cuales son causantes del cambio climático.
Avanzar con más vigor hacia las modalidades sostenibles de producción, distribución y utilización de la energía.
Enfocarse en la erradicación de la pobreza como requisito previo del desarrollo sostenible.
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